Helen Mirren saltó a la fama como una joven artista, ganando reconocimiento por sus representaciones icónicas de personajes ancianos como Catalina la Grande, Isabel I y otras heroínas fuertes. Sin embargo, solo unos pocos recuerdan sus primeros trabajos en la película “Adulthood”, también conocida como “Age of Consent”, donde la futura celebridad interpretó a una niña ingenua e inexperta.
En su juventud, Helen Mirren presumía de un espeso cabello rubio color miel, labios jugosos y una piel impecable. Con su hermosa figura, se acercó a las escenas íntimas con confianza, aunque ya sabía que eventualmente recibiría un reconocimiento más amplio.
“Hermosa entonces, hermosa ahora”, “Impresionante”, “Absolutamente hermosa”, “Ella es simplemente encantadora”, “Una verdadera diosa”, elogiaron a los internautas.
Helen Mirren una vez reveló que un adivino profetizó su éxito en la industria del cine, pero estaba destinado a suceder en sus años de madurez.
Sin embargo, esta predicción no desanimó a la joven inglesa; ella continuó con su carrera como actriz con alegría y determinación. Y la felicidad de la niña con esta decisión fue evidente para todos.