Esta joven familia ya tenía una niña que crecía, y todos esperaban ansiosamente la llegada de una hermanita que se parecería a ella. Sin embargo, la naturaleza tenía otros planes, y un pequeño y radiante botoncito vino al mundo.
A pesar de la inesperada sorpresa, los padres abrazaron a su nueva hija de todo corazón, colmándola de amor. La llamaron Tatiana, pero cariñosamente la llaman “ángel” en casa, ya que su madre cree que Dios la envió del cielo.
La apariencia de Tatiana es verdaderamente única, sorprendentemente bella y atípica. Sus padres están dedicados a criarla con confianza, asegurándose de que nunca desarrolle inseguridades sobre su extraordinaria apariencia.
Lo que la mayoría de la gente no se da cuenta es que Tatiana es albina. En consecuencia, debe usar gafas de sol siempre que esté afuera, ya que sus ojos son muy sensibles a la luz solar.
Aparte de su apariencia distintiva, Tatiana es como cualquier otro niño: le encanta jugar y socializar con sus compañeros, llevando una vida llena de alegría y felicidad.