«En cuestiones de preferencia personal, puede haber desacuerdos, ya que la belleza es subjetiva. Esto es cierto para una casa en el Reino Unido que se puso a la venta. A pesar de su atractiva fachada con cuatro habitaciones, una suite principal, un garaje y un jardín bien cuidado, los posibles compradores se desanimaron una vez que vieron el interior. ¿El problema? Todo el interior de la casa está cubierto de color morado, desde las paredes y las alfombras hasta los muebles e incluso las cortinas.
El uso excesivo del color morado se extiende a los pisos, techos e incluso a las puertas de los armarios de la suite principal. Si bien repintar las paredes es factible, reemplazar accesorios únicos como estas puertas de armario puede ser un desafío.
El baño no se libra del tema morado. Mientras que las baldosas son blancas con patrones florales morados, el suelo y los laterales de la bañera están cubiertos de una alfombra morada peluda.
Sorprendentemente, el interior morado contrasta fuertemente con el exterior de la casa. La venta de esta propiedad puede ser complicada a menos que el posible comprador sea un gran fanático del color morado.»
