Millie Smith y Lewis Cann estaban muy felices cuando descubrieron que iban a ser padres. Millie tenía la sensación de que podría estar esperando gemelos porque había gemelos en su familia. Su presentimiento resultó ser correcto cuando los médicos confirmaron que estaba esperando gemelos. Sin embargo, también le dijeron que uno de los bebés no iba a sobrevivir porque tenía una afección llamada anencefalia, lo que significa que el cerebro y la médula espinal del bebé no se desarrollaron adecuadamente. Dijeron que solo viviría por un tiempo muy corto.
Millie y Lewis decidieron darle un nombre antes de que falleciera, así que eligieron el nombre Skye. Eligieron este nombre porque simbolizaba un lugar donde siempre podrían recordarla, como mirar hacia el cielo.
Cuando Skye nació a las 30 semanas, solo vivió durante tres horas. Sus padres la sostuvieron, la admiraron y valoraron el corto tiempo que tuvieron con ella.
Después de que Skye falleció, les asignaron una enfermera especial para ayudarlos a sobrellevar su pérdida, y tenían una habitación llamada la «Sala Daisy» donde podían estar con Skye antes y después de su fallecimiento.
Pero después de que Skye se fue, la gente dejó de hablar de ella, y Millie sintió que nadie recordaba a su bebé. Esto la entristeció mucho. A pesar de que las enfermeras sabían lo que había sucedido, dejaron de mencionar a Skye, y después de unas cuatro semanas, parecía que nunca hubiera existido. Esto hizo que Millie se sintiera muy sola.
Un día, otra madre que acababa de dar a luz a gemelos hizo un comentario sobre lo afortunada que era Millie de no tener gemelos, sin saber acerca de Skye. Este comentario hirió profundamente a Millie, y ella se marchó llorando porque no quería explicar lo que había sucedido.
Fue entonces cuando a Millie se le ocurrió una idea. Pensó en poner una pegatina en la incubadora para mostrar que uno o más bebés en un conjunto de gemelos hab
Fue entonces cuando a Millie se le ocurrió una idea. Pensó en poner una pegatina en la incubadora para mostrar que uno o más bebés en un conjunto de gemelos habían fallecido. Eligieron una mariposa morada porque era un símbolo para los bebés que habían volado lejos. Esta pegatina permitiría a la gente saber acerca de la pérdida sin que Millie tuviera que explicarlo cada vez.
La idea de Millie se convirtió en una fundación llamada The Skye High Foundation, que apoya la iniciativa de la mariposa morada. Han difundido esta idea en hospitales de muchos países diferentes.
También venden productos con la mariposa morada, como regalos y accesorios, para concienciar sobre el tema. Millie sabe que no puede evitar que esto suceda, pero quiere ayudar a otras familias que pasan por la misma tristeza.
Hoy en día, la otra hija de Millie, Callie, tiene siete años.