Arnold Schwarzenegger, el famoso exfisicoculturista y actor, habló sobre sus errores pasados y la relación extramatrimonial que puso fin a su matrimonio de 25 años con la periodista Maria Shriver en 2011.
En una entrevista sincera publicada en la revista People el domingo, Schwarzenegger, conocido por su comportamiento franco, admitió abiertamente que su romance con la terapeuta familiar Mildred Baena fue un error.
Reflexionando sobre un período turbulento en su vida, Arnold enfatizó que no hubo hostilidad ni peleas dramáticas que llevaran al fin de su matrimonio. Sin embargo, reconoció que esta aventura afectó su relación y su familia.
La relación entre Schwarzenegger y Baena resultó en el nacimiento de un hijo llamado Joseph, quien nació solo cinco días después del hijo de Schwarzenegger y Shriver, Christopher. A pesar de la revelación escandalosa, la estrella de 76 años expresó su continuo respeto y afecto hacia Shriver, de 67 años.
Él dijo:
«Mi conexión con Maria durará para siempre. A pesar de tener otras relaciones, no tengo motivos para sentir otra cosa que no sea amor por ella».
Además, el actor enfatizó que durante todos los tiempos turbulentos, su prioridad era el bienestar de sus hijos. Él declaró:
«Siempre dejamos en claro que los niños no debían sufrir por esta aventura. Ella tiene sus propias cosas, sus propias relaciones, y yo tengo las mías [con Heather Milligan], pero siempre nos comunicamos sobre los niños, vacaciones, cumpleaños, el Día de la Madre y Navidad».
Sin embargo, en privado, fuentes sugirieron que los hijos de Shriver podrían tener sentimientos encontrados hacia su medio hermano Joseph. Una fuente informó en mayo que los otros hijos «no les gusta» a Joseph, a pesar de que Schwarzenegger lo trata igual que a sus otros hijos.
La aventura se hizo pública durante una sesión de terapia matrimonial en 2011, como se muestra en el documental de Netflix «Arnold». Esta revelación llevó al anuncio del fin del matrimonio de 25 años del actor en mayo de 2011, lo que fue un momento significativo tanto en la vida de él como de Shriver. A pesar del doloroso capítulo en su historia, la franca admisión de Arnold y su compromiso de mantener una relación amistosa con su exesposa reflejan su continuo crecimiento y resiliencia.