Brigitte Bardot: La icónica actriz que eligió un camino diferente

Brigitte Bardot es una famosa actriz del siglo pasado. Su nombre está asociado con la belleza, la elegancia y el éxito. Es una actriz francesa y no necesitó ir a Hollywood para alcanzar la fama.

En la actualidad se están realizando muchas películas, pero es agradable retroceder en el tiempo y ver cómo se hacían las cosas en los sets de películas en el pasado. En aquel entonces, las actrices actuaban, los guionistas escribían los guiones y los directores no se preocupaban por la corrección política. A veces, el exceso de corrección política puede perjudicar tanto a la industria cinematográfica como a la ciencia. No parecen haber películas icónicas en la actualidad porque se centran en hacer algo superficial.

Hoy en día no hay actrices que puedan compararse con las leyendas de las décadas pasadas. En los años 90, las películas alcanzaron su punto máximo y desde entonces han ido declinando gradualmente. Si alguien quiere desafiar mi afirmación, recomiendo ver películas como «La Vérité» y «Contempt». Brigitte Bardot protagonizó ambas, y también recomendaría «Si Don Juan fuera mujer», que cuenta con Jane Birkin, otra de mis favoritas. Pero después de filmar, Brigitte dijo que si esta película no era la última, definitivamente sería la penúltima. Cumplió su palabra.

En 1973, actuó en la película «La edificante y alegre historia de Colinot» y no ha vuelto a aparecer en sets de películas desde entonces. Significa que Brigitte ha estado llevando una vida normal durante casi medio siglo. Por un lado, es una leyenda, pero por otro lado, fue multada cinco veces por incitar al odio étnico. No le gustan los migrantes y prefiere a los animales. De hecho, ha estado involucrada con los animales durante las últimas cinco décadas. También tiene opiniones negativas no solo sobre los migrantes, sino también sobre las personas con orientaciones no tradicionales. Y, por supuesto, no le gusta Macron.

Su ejemplo es único porque, a pesar de estar en la cima de la fama y tener el potencial para una carrera continua, simplemente dejó la industria cinematográfica. Tenía solo 39 años en el momento de su última película. Eso significa que teóricamente tenía muchos años de trabajo por delante, pero en la práctica, eligió una vida diferente.

En su autobiografía, más tarde mencionó que la industria cinematográfica se llevó los mejores años de su vida. Una observación interesante, ¿verdad? Pero la legendaria actriz fue aún más lejos. Admitió sinceramente que solo actuaba por dinero, no por amor al arte. Según ella, la vida real siempre estuvo más allá del set de películas, y ahí es donde finalmente decidió estar.

Sin embargo, debo hacer una observación aquí. Antes de abandonar la industria cinematográfica, no solo había aparecido en docenas de películas, sino que también se convirtió en una de las actrices icónicas del siglo. Por supuesto, inicialmente, su partida de la industria se vio como un capricho, y se le ofrecieron grandes honorarios para regresar. Sin embargo, parece que para cuando cumplió cuarenta años, Brigitte entendió algo que no se podía medir con dinero. Tomó una decisión y se mantuvo firme en ella. Nadie la volvió a ver en películas.

No obstante, los papeles que interpretó fueron suficientes para pasar algunas tardes viendo. Se la considera una leyenda en la industria cinematográfica por una razón, y recomiendo familiarizarse con sus películas con fines educativos. Esa es mi recomendación.

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