Amy Robach y T.J. Holmes, exconductores de GMA3, hablaron abiertamente sobre su relación en el episodio debut de su nuevo podcast, «Amy and T.J.», lanzado el 5 de diciembre.
En el podcast, discutieron su salida de GMA3, afirmando que perdieron sus trabajos debido a su relación romántica. Robach, de 50 años, y Holmes, de 46, describieron el año pasado como desafiante, pero enfatizaron su amor mutuo. Admitieron que las relaciones son difíciles y complicadas, pero expresaron felicidad y amor el uno por el otro.
La fecha de lanzamiento del podcast coincidió casualmente con un año desde que fueron puestos en pausa en GMA3 debido a su romance en el lugar de trabajo. La decisión fue tomada por la Presidenta de ABC News, Kim Godwin, con el objetivo de minimizar la atención no deseada. Robach y Holmes abandonaron oficialmente la serie en enero.
Robach y Holmes confirmaron su relación en Instagram el 1 de noviembre y anunciaron la aventura del podcast. El podcast aborda su trayectoria y relación, con el primer episodio abordando los desafíos que enfrentaron y sus planes para el futuro.
El público se enteró por primera vez de su romance en noviembre de 2022 cuando aparecieron fotos, lo que llevó a especulaciones sobre una aventura. Sin embargo, aclararon en el podcast que ya estaban en proceso de divorciarse de sus respectivas parejas cuando se dio a conocer la noticia. Robach se había separado de su esposo, el actor Andrew Shue, mientras que Holmes estaba en medio del divorcio de su esposa abogada Marilee Fiebig.
La pareja explicó que habían planeado revelar su relación después de finalizar sus divorcios e incluso redactaron un comunicado de prensa que nunca enviaron. Enfatizaron que no estaban engañando a sus cónyuges y vivían por separado en el momento en que se hizo pública la noticia.
Desde que se hicieron públicos, Robach y Holmes se han sentido más cómodos compartiendo su relación en público. Recientemente hicieron su primera aparición en la alfombra roja como pareja en el Jingle Ball 2023 de iHeartRadio. La pareja concluyó el podcast bromeando sobre la idea de llamarlo «Sin escándalos» ya que su situación no fue tan escandalosa como la percibió el público.
