Hace seis años, Jodi Parry y su pareja Matt recibieron algunas noticias en el hospital que les hicieron sentirse desolados. Esperaban gemelas, pero el médico entregó el mensaje con las palabras «Lo siento», revelando que Abigail e Isobel tenían síndrome de Down.
Esta noticia fue difícil de digerir para la pareja. Después de tener un hijo sano, Finlay, y pasar por un aborto espontáneo, pensaron que estaban preparados para cualquier cosa. Sin embargo, las palabras del médico sonaban como una condena de por vida.
Las gemelas nacieron prematuramente y enfrentaron desafíos de salud. Abigail es sorda de un oído, e Isobel tenía un agujero en el corazón. La familia, aunque impactada y asustada, tuvo que aprender sobre el síndrome de Down por sí misma, ya que había poca información proporcionada.
La pareja no sabía qué esperar para el futuro de sus hijas. No se daban cuenta de que Abigail e Isobel podrían llevar vidas normales, ir a la escuela y hablar como otros niños. Tuvieron que descubrirlo por sí mismos.
A pesar de algunas muestras de simpatía y disculpas, las niñas prosperaron con el amor y el apoyo de su familia. Abigail cuestiona por qué el médico se disculpó, ya que no cambiaría a sus hijas por nada.
Ahora, seis años después, Abigail e Isobel han demostrado que todos merecen una oportunidad en la vida, independientemente de las diferencias. La familia es genuinamente feliz, mostrando que la felicidad es posible a pesar de los juicios sociales.