Laura Hillier, una estudiante especial de la Escuela Secundaria Nelson en Ontario, Canadá, enfrentó la leucemia cuando apenas tenía 13 años. Después de estar libre de cáncer durante cuatro años, la enfermedad lamentablemente regresó y Laura falleció el 20 de enero de 2016.
La página de Facebook Hope for Laura de su familia compartió sus sentimientos, diciendo: «Mostró valentía, gracia y un espíritu fuerte. Laura se mantuvo fuerte y valiente hasta el final.»
A Laura le encantaba la música y el teatro, y todos en su escuela sintieron que su despedida debería reflejar la esencia de un tributo de anuario. Su ataúd se convirtió en un lienzo de recuerdos. Familiares, amigos, profesores y compañeros de clase lo cubrieron con mensajes coloridos que celebraban la vida de Laura.
Mensajes como «Eras musical. Eras artística. Eras comprensiva. Eras mi mejor amiga» y «La vida es una canción… Canta hasta que tu corazón esté contento» adornaron el ataúd, simbolizando el espíritu vivaz de Laura.
En un conmovedor gesto en honor al color favorito de Laura, el funeral estuvo lleno de tonos morados. Desde las flores hasta la ropa de las personas, el morado estaba por todas partes, celebrando el amor de Laura por la vida.