Convertir un viejo cobertizo en una pequeña casa puede ser realmente agradable, especialmente cuando el cobertizo significa mucho como una herencia de los abuelos.
No se trata solo de arreglar un edificio; se trata de celebrar la historia familiar, una forma de conectar con el pasado mientras se crea algo nuevo.
Katy Krebs y su esposo, Michael, decidieron convertir un viejo cobertizo en una pequeña casa. Era especial porque pertenecía a los abuelos de Michael.
La familia Krebs había estado alquilando por un tiempo y querían un lugar propio, especialmente con los desafíos del coronavirus.
Encontraron la solución en su propiedad en Fayetteville, Texas, que tenía un cobertizo pequeño y viejo.
Katy, quien se queda en casa con sus dos hijas, pensó que sería genial convertir el cobertizo en una pequeña casa para vivir temporalmente mientras arreglaban la casa principal, que pertenecía a los abuelos de Michael.
El cobertizo fue construido en la década de 1980 y necesitaba mucho trabajo. Tenía pintura descascarada, sin fontanería y con mala instalación eléctrica.
Pero Katy estaba emocionada con la idea porque le encantan las casas pequeñas.
No tenían mucho dinero, así que decidieron hacer la mayor parte del trabajo ellos mismos.
Arreglaron las paredes, pusieron ventanas y repararon el techo. Incluso usaron materiales viejos que encontraron en la propiedad, como madera y una puerta de granero, para ahorrar dinero. Fue un trabajo duro, pero no se rindieron. Derribaron paredes en el interior, pusieron nuevas ventanas para luz y aire, y pintaron todo.
Usaron cosas viejas que encontraron, como una puerta de granero para la puerta principal y una viga de su pasto para el techo.
Hacer nuevas paredes para dividir el espacio en habitaciones fue difícil, pero lo lograron. Tuvieron que planificar cuidadosamente para asegurarse de que todo encajara.
Aprendieron a hacer mucho de esto en línea y lo hicieron en familia.
Para que se sintiera más como en casa, construyeron un porche donde podían pasar el rato afuera. Trabajaron en el proyecto durante nueve meses con la ayuda de amigos y familiares.
A pesar de los desafíos debido a la pandemia, no tuvieron demasiados problemas para conseguir lo que necesitaban.
Cuando terminaron, su pequeña casa tenía tres habitaciones con muebles acogedores. La parte favorita de Katy es la cocina, que tiene un estilo campestre. El baño es pequeño pero tiene todo lo que necesitan, e hicieron un armario oculto.
Katy compartió su viaje en TikTok, donde tienen muchos seguidores. Algunas personas los criticaron por dormir de manera flexible, pero Katy dice que es solo temporal.
Vivir en una casa pequeña ha sido genial para la familia. A sus hijas les encanta estar afuera con los animales.