Estamos visitando Georgia, donde John y Finn, una pareja que ama vivir en espacios pequeños, han convertido un simple cobertizo en un hogar acogedor.
Su viaje comenzó hace más de diez años, cuando se conocieron y se enamoraron. Viajaron desde Inglaterra hasta Georgia y se dieron cuenta de que no necesitaban una casa grande para ser felices.
Decidieron hacer un hogar a partir de un cobertizo para mantener las cosas simples y respetuosas con el medio ambiente. Compraron un cobertizo resistente por 6.500 dólares y comenzaron a convertirlo en un espacio de vida cómodo.
Con el paso de los años, han agregado al cobertizo, haciéndolo más grande y funcional. Ahora tiene 500 pies cuadrados e incluye una cocina y un baño.
Su hogar también es un lugar para muchos animales, incluidos gatos, perros, cerdos, cabras, pollos, patos e incluso una perdiz.
John y Finn se preocupan mucho por vivir en armonía con la naturaleza. Tienen un gran jardín donde cultivan su propia comida utilizando métodos sostenibles.
También han ideado formas inteligentes de gestionar el agua y los residuos. Recogen agua de lluvia y utilizan un sistema para convertir los desechos en gas para cocinar.
Dentro de su pequeño hogar, cada espacio se utiliza sabiamente. Incluso tienen una cocina con mucha luz natural, gracias a una configuración estilo invernadero.
Su hogar es un reflejo de quiénes son y en qué creen: una vida simple y sostenible llena de amor.