La gente construye búnkeres por diferentes razones, como seguridad y necesidades personales.
David solía preguntarse por qué la gente construía búnkeres hasta que una tormenta de hielo lo dejó sin electricidad durante semanas. Entonces entendió la importancia de estar preparado.
Así que decidió construir su propio búnker, pero no uno regular. En lugar de un búnker lujoso, eligió un Cobertizo Quonset, una estructura metálica simple conocida por ser barata y fácil de construir.
Colocó el cobertizo sobre un piso de concreto, lo cual fue más barato y rápido que otros métodos. Para mantener el interior cómodo, agregó aislamiento con espuma en aerosol, lo suficientemente grueso como para controlar la temperatura. Para hacerlo resistente, reforzó el cobertizo con hormigón proyectado y acero.
David dijo que el Cobertizo Quonset era mucho más barato que un búnker de concreto regular, costando solo $8,000 en comparación con $150,000.
La forma curva y el exterior resistente lo hacen seguro en mal tiempo.
La construcción del cobertizo solo tomó un día con un equipo pequeño. La entrada parece una puerta de submarino y conduce a un pasillo largo utilizado para almacenar alimentos.
Hay una bomba de agua y un tanque grande para almacenarla.
En el interior, hay una cocina con una estufa de propano, dormitorios y un baño con ducha.
Hay un sistema de ventilación para mantener el aire fresco y un sistema de tuberías para mantener las cosas secas. Para evitar problemas de agua, David eligió un lugar alto para el búnker.
También hay una escotilla de escape para emergencias.
El búnker permanece a una temperatura cómoda de 55 grados todo el año.
El diseño de David es fácil de construir tanto para profesionales como para aficionados.
En general, el búnker de David es una solución inteligente y asequible para emergencias.
Han pasado 13 años desde que lo construyó, y sigue funcionando bien.